Hasta entonces, la batalla de la digitalización se libraba individualmente o en frentes en los que poco se aportaba realmente al mercado. La proliferación de portales de clasificados, sumada a la especulación a la que están sometidos los datos de cierto valor, así como el desarrollo de multitud de soluciones propietarias aisladas, convertían el mercado en una jungla de datos de la que era prácticamente imposible extraer valor o generar certidumbre.
A punto de descubrir que en pleno siglo XXI las pandemias están mas de actualidad que nunca, decidimos hacer dos apuestas simultaneas. La primera por la tecnología serverless. Un cambio de paradigma en la industria del cloud computing y una tecnología sobre la que no se había desarrollado un producto completo. La segunda apuesta fue por la digitalización de procesos ante la previsible comoditización de los datos. Aunque la elasticidad y los reducidos costes de la plataforma nos permitían procesar cantidades ingentes de datos de multitud de fuentes, decidimos poner más foco en el saneamiento de los datos y en la generación de un entorno de trabajo que pudiera competir con todas las herramientas de trabajo disponibles, ganando, poco a poco, la confianza de los usuarios.
A día de hoy, tras un largo proceso de evangelización, en un segmento tan exigente y prioritario como es el Servicing Inmobiliario, por el volumen de activos que manejan y la capilaridad que tienen en otros segmentos, podemos afirmar que acertamos. Los datos son cada vez más accesibles y más baratos, pero lo que estamos consiguiendo es crear un entorno de trabajo único para cubrir todo el ciclo de vida del activo inmobiliario. Un entorno que permite a nuestros usuarios multiplicar su productividad, haciendo el mismo trabajo en una décima parte de tiempo, sin necesidad de recurrir a herramientas externas. Vamos ganando la batalla al Excel, nuestro principal competidor por versatilidad y familiaridad. Y eso que aun queda mucho roadmap de desarrollo por delante, principalmente en términos de automatización, ahora que sabemos que los procesos están correctamente digitalizados y que la herramienta es tan usable como vistosa.
Nuestros potenciales clientes ya no consideran que tienen todas sus necesidades cubiertas o capacidad suficiente para desarrollar soluciones propias. Todos empiezan a ser conscientes de las ventajas que les ofrece una herramienta como RESIDELIA. Muchos ya cuantifican la mejora en productividad, rentabilidad, precisión o tasa de éxito, así como el impacto que tiene compartir plataforma con clientes y proveedores, tanto desde el punto de vista operativo como comercial. No solo por por su agilidad, sino por la vistosidad y la flexibilidad que ofrecen los datos en un entorno como RESIDELIA. Ahora, los que dudaban de la utilidad de RESIDELIA disfrutan colaborando con la definición de las nuevas funcionalidades. Son partícipes en primera persona del producto que estamos creando y ven con entusiasmo cómo van llegando las funcionalidades que cambian su forma de trabajar. Posiblemente eso sea lo más gratificante de este trabajo, ver cómo personas que no tienen una particular facilidad para manejarse en un entorno tecnológico o gestionar los cambios, se implican a todos los niveles para ayudarnos.
Competimos en un ecosistema en el que, tras varios años de liquidez desbocada, muchas iniciativas se han sobrefinanciado haciendo promesas difíciles de cumplir y encareciendo artificialmente los recursos del mercado. Nosotros nos hemos mantenido fieles a nuestra filosofía. Hemos seguido el camino más difícil sin escuchar cantos de sirena, con una estructura ágil y ligera, que nos permitiera subir una escarpada ladera sin lastres para preparar una bajada más ordenada y en la que las prioridades se puedan planificar sin urgencias. Nos queda mucho por hacer, pero hemos llegado hasta aquí haciendo un esfuerzo titánico por construir una base sólida para un proyecto con futuro. Ahora, además, contamos con nuevos compañeros de viaje que atesoran experiencia de un valor incalculable en este sector.
2022 es el año en el que RESIDELIA despega, y a mitad de año, parece que cada pieza ha ido cayendo en el sitio adecuado. El verano suele ser una época de muy poca actividad en el mercado. Es un tiempo de descanso y reflexión perfecto para reagruparse. Para RESIDELIA ningún verano ha sido tranquilo y este tampoco lo va a ser.
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